Pero, ¿qué es un patrón?
Un patrón es un modelo, un ejemplo que sirve de muestra para crear otras cosas similares.
Los patrones se expresa de muchas formas, desde las texturas de los materiales naturales hasta las telas estampadas, el patrón aporta movimiento y personalidad a cualquier espacio.
Con estos cuatro consejos no podrás creer lo fácil que es combinar y mezclar patrones.
1. Define tu paleta de color
Primero, lo primero. Elige una paleta de colores con la que trabajar, esto te ayudará a crear un ambiente coherente. Luego, simplemente comienza a seleccionar piezas que tengas los mismos colores o tonos.
2. No repitas un mismo patrón
Usar demasiado de lo mismo siempre generará una distracción, será abusivo y se verá recargado. De lo contrario, mezclar patrones, por ejemplo, curvas con lineas geométricas o, un patron de cuadrículas con uno floral.
3. Agrega dimesión
Juega con la escala para que tus elementos no compitan entre si. Por ejemplo, si comenzamos con una impresión a gran escala en una combinación de almohadas, podríamos elegir algo con un patrón más pequeño e intrincado para complementarlo.
4. Anímate
¡Nuestra mejor recomendación! Atrévete a hacer algo diferente y generar un gran impacto. Si no te gusta el resultado final, siempre habra manera de mejorarlo y habrás aprendido en el proceso.
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